Jorge Luis Borges decía que "los peronistas no son ni buenos ni malos, son incorregibles" y no se equivocó: Otra vez, el peronismo vuelve a atacar la libertad de expresión, acallando voces, al solo efecto de hacer escuchar solo la suya.
Lo que en épocas del dictador Juan Domingo Perón fue atacar al diario "La Prensa" hoy se ha transformado el el "Grupo Clarín". El peronista es intolerante, se demuestra una vez más.
Y esto de anoche en la Cámara de Senadores no es mas que otra prueba más de su intolerancia. Lo que hicieron ayer fue lo que hicieron antes y siempre.
Para su visión totalitaria: Quien no piensa como un peronista es un "golpista", un "oligarca", un "vende patria".
Después, se enojan cuando se los llama, con claras y evidentes razones, por su verdadero nombre: TOTALITARIOS.
Sin entrar en un juicio de valor sobre el gobierno del ex presidente Carlos Saúl Menem -también peronista guste o no- no se puede negar que había logrado cambiar esa imagen totalitaria de dicho partido.
No fue, su gobierno uno que tendió a prohibir y a censurar a quien pensara diferente. A contrario sensu de todos los demás. Sin reconocerlo publicamente, pero con el cambio de actitud necesario, le cambió la imagen, lo democratizo.
Hasta que, desde Duhalde a la fecha, se encargaron sus sucesores en volver a las andadas. No nos extraña que un gobierno extranjero, apátrida, personalista y totalitario: Un gobierno peronista; intente una vez más quedarse con el monopolio del pensamiento. como se puede ver, siguen haciendo lo que ya hicieron y aquí se puede volver a ver lo que ya ocurrió.
Seguramente la actual presidente de la nación, estará en la certeza de haber logrado que solo se escuche su voz. (Con el reiterado cuento de que en realidad es para que hablen todos "y todas"). Eso piensa todo tirano, sobre todo cuando está cercana su caida.
